Cada día crecen las acciones y declaraciones de repudio al acto que algunos pinochetistas quieren organizar para el dictador en el Teatro Caupolicán. Ya se manifestaron en contra las agrupaciones de familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, la Corporación de Defensa de los Derechos del Pueblo (CODEPU), parlamentarios, abogados de derechos humanos, premios Nobel de la Paz y dirigentes políticos.La actividad pinochetista está convocada por la Corporación 11 de Septiembre (que reivindica el Golpe de Estado de 1973) para el próximo domingo 10 de junio en el Teatro Caupolicán y espera reunir a todo suerte de simpatizantes pinochetistas, pero sobre todo ex uniformados relacionados con situaciones de violaciones a los derechos humanos, “veteranos” miembros de grupos ultraderechistas, dirigentes políticos ligados al tirano y empresarios que defienden “la obra del gobierno militar”.
Además del rechazo a esta actividad, produjo molestia en sectores de derechos humanos y democráticos la declaración del vocero del gobierno piñerista, Andrés Chadwick, en el sentido de que “estamos en democracia”, lo que según él permitiría que se pudiera efectuar un evento para recordar y congraciar la figura del tirano, acusado él y su régimen, de múltiples crímenes de Lesa Humanidad, sistemática violación a los derechos humanos y crímenes contra civiles cometidos por aparatos del Estado.
La convocatoria para “saludar” la figura del tirano se están haciendo, en parte, desde el recinto Punta Peuco, donde están recluidos ex uniformados condenados por secuestros, torturas, ejecuciones y crímenes de Lesa Humanidad cometidos contra ciudadanas y ciudadanos chilenos y extranjeros durante la dictadura.
PREOCUPACIÓN POR AVALAR CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD
Hay que recordar que en naciones europeas, por ejemplo, están prohibidas las manifestaciones y homenajes a los nazis y específicamente al dictador Adolfo Hitler.
Al saber de las intenciones de los pinochetistas, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), emitió una declaración donde expresó la “preocupación porque sectores en la sociedad chilena directa o indirectamente avalen los crímenes de desaparición forzada, ejecuciones arbitrarias, prisión política y tortura que se cometieron en Chile como parte de una política de represión contra ciudadanos y ciudadanas, debidamente establecidos por los Tribunales de la República y reconocidos por los organismos internacionales de derechos humanos”.
El INDH hizo ver “su rechazo al homenaje que algunos sectores de la sociedad quieren rendir al General Pinochet, figura que representa en Chile y el mundo el quiebre de la democracia y la violación sistemática y generalizada de los derechos humanos de chilenos y chilenas, y manifiesta la necesidad de que los actores institucionales, políticos y la ciudadanía se pronuncien decididamente para desincentivar este tipo de hechos que violentan la dignidad de las víctimas y sus familiares”.
El 5 de junio, 25 alcaldes y concejales en ejercicio y candidatos a ocupar esos cargos en la Región Metropolitana, apelaron a la “cercanía” doctrinaria del gobierno de Sebastián Piñera con los pinochetistas para demandar a la administración que tome las medidas necesarias para impedir la realización de un acto “de homenaje” al dictador que asoló al país durante 17 años.
Los dirigentes entregaron un documento en la Oficialía de Partes y pidieron al gobierno que vea “sus posibilidades políticas para evitar que eso suceda” (al acto en el Caupolicán). Entre las personas que llegaron a La Moneda estuvieron Carolina Tohá, Claudina Núñez, Soledad Barría y Claudia Pascual, quienes explicitaron que “en las democracias más evolucionadas del planeta existen legislaciones y medidas explícitas para evitar que se lleven adelante las apologías a la violencia y las incitaciones a la odiosidad. Así que tampoco es verdad que en las democracias ejemplares lo que se hace es permitir de manera indiferente que este tipo de actos se haga, es al revés”.
Días antes, la abogada de CODEPU, Alejandra Arriaza, llamó a participar en una “funa” al acto de recuerdo de Augusto Pinochet. De hecho, varios grupos de derechos humanos, juveniles, estudiantiles y sociales se están convocando para el domingo 10 a funar la actividad pinochetista.
Arriaza llamó “a funar este acto porque no podemos permitir que se siga exaltando la figura de Pinochet y desvirtuando la historia. Pinochet y sus cómplices fueron asesinos y torturadores de miles de personas y de eso no nos vamos a olvidar”. Añadió que “la derecha pinochetista (busca) generar un empate mediático y generar condiciones para la total impunidad de los violadores de derechos humanos. Nosotros no vamos a permitir que esto pase desapercibido porque violentan de esa manera la memoria de nuestro pueblo”.
En tanto el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, indicó que si “se le hacen un homenaje a un dictador, le están haciendo un homenaje a la muerte, a la destrucción y a la violación de los derechos humanos”.
Y la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro, enfatizó que “con este homenaje queda demostrado que no está garantizado el nunca más. Lo que nos provoca es la más absoluta repulsa y rechazo a este homenaje a un genocida”.
En una conferencia de prensa hubo un rechazo absoluto a la actividad de los ex uniformados y pinochetistas y se dijo que eso era una provocación a la democracia y un insulto a los miles de familiares de las víctimas de la represión y las atrocidades cometidas por los militares y policías bajo el mando de Pinochet. En esa actividad estuvieron el abogado de derechos humanos Hugo Gutiérrez, el diputado Enrique Accorsi, el director de Inti Illimani Jorge Coulon, el presidente de la ANEF Raúl de la Puente, entre otros dirigentes sociales y gremiales: todos repudiaron el acto del 10 de junio.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Fidel Espinoza, informó que dicha instancia, de manera unánime, incluidos parlamentarios de la derecha, rechazaron “cualquier acto futuro como el que está organizando el criminal Alvaro Corbalán desde Punta Peuco y que pretende ensalzar una vez más la figura de Augusto Pinochet, uno de los máximos violadores de derechos humanos de la historia mundial”.
Antes, el diputado Tucapel Jiménez (hijo del dirigente sindical del mismo nombre asesinado por la dictadura) presentó una iniciativa de ley declarando ilegal “los actos de apología del terrorismo de Estado y los crímenes de Lesa Humanidad”.
Hasta este miércoles 6 de junio seguía en pie la realización de la actividad pinochetista en el Teatro Caupolicán, en la que están convocados ex uniformados, pinochetistas y ex miembros de grupos ultraderechistas.
Hugo Guzmán
El Ciudadano
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