domingo, 10 de junio de 2012

Entrevista a Francisco Solar, absuelto del Caso Bombas


Francisco Solar (32), antropólogo, es uno de los seis acusados que fueron absueltos recientemente en el frustrado Caso Bombas. Desde el 14 de agosto de 2010, cuando se produjeron las mediáticas detenciones de los 14 supuestos involucrados en la colocación de artefactos explosivos, pasó 9 meses en la cárcel y otros 3 con arresto domiciliario. Como es sabido, luego de eso el caso se desinfló bochornosamente por lo que quedó sólo con firma mensual, arraigo nacional y asistencia a los tribunales una vez iniciado el juicio.

Solar fue vinculado a la supuesta asociación ilícita terrorista a través de su tesis universitaria -“Resistencia al interior de la Cárcel de Alta Seguridad: la identidad en el Kolectivo Kamina Libre”- por la cual conoció a Marcelo Villarroel, Pablo Morales y Rodolfo Retamales, estos dos últimos ex lautaristas sindicados como líderes del grupo que según la Fiscalía colocaba las bombas. “Yo siempre pensé que el tema de la asociación ilícita iba a caer por su propio peso, tarde o temprano, porque era muy burda la cuestión”, recuerda. Sin embargo, Solar también fue acusado de colocar dos artefactos explosivos por Gustavo Fuentes Aliaga, “El Grillo”, quien declaró esto estando detenido por apuñalar a su polola, Candelaria Cortéz-Monroy, otra de las 7 personas a las que involucró. Fuentes luego se desdijo y hasta acusó haber hecho la declaración bajo tortura.
Sobre “El Grillo” y la “tortura”
Gustavo Fuentes Aliaga. Foto solidaridadporlxspresxs.blogspot.com
¿Cómo te explicas el actuar de Fuentes Aliaga? ¿Por qué crees que te mencionó a ti y a otros acusados?
Yo creo que él efectivamente dio esos nombres, no se los dictó la policía. Ahora, y esto lo dije en mi declaración, yo fui amigo de él hasta alrededor del 2005 y ahí dejo de ser su amigo, tengo un quiebre porque cae preso por un tema de drogas y ahí le dije que llegaba hasta ahí no más con él. Yo creo que quedó… no sé si resentido, enojado nunca, no llegamos a los golpes ni nada, pero sí molesto conmigo. Yo lo sabía porque me llegaba de terceras personas que este tipo andaba hablando cosas mías. Entonces yo creo que por eso este tipo me involucra. Ahora, con respecto a su declaración –y como lo reconoce el teniente coronel de la DIPOLCAR (Witt Sánchez)-, los artefactos y cómo fueron confeccionados, dónde fueron puestos, eso fue dictado, pero los nombres no.
Y pidió públicamente disculpas a ti y a tu familia. ¿Qué puedes decir al respecto, le crees?
Durante el juicio me mandaba cartas, de que estaba arrepentido, pedía disculpas y, sinceramente, no le doy mucha importancia, quizás está arrepentido, pero el daño ya está hecho. En el fondo el tipo ya la embarró y mira, ni siquiera ya merece que se hable de este weón, es un tipo del que se puede esperar cualquier cosa. Yo esperaba hasta el último minuto que se iba a parar del estrado e iba a decir que su declaración era verdadera.
Ahora dijo que la declaración fue bajo tortura psicológica y en la presencia de los fiscales Armendáriz y Jacir…
Bueno, Jacir sí estuvo presente. Armendáriz también reconoció haber estado presente, pero a mí no me consta que lo hayan torturado, quizás le dijeron a tú papá le vamos a pegar, que –claro- son torturas psicológicas, pero nada indica que lo torturaron. Yo creo que hay que tener un respeto por las personas que sí fueron torturadas en la dictadura. Entonces, este tipo dice que lo torturaron, me parece una falta de respeto y una patudez.
“Nadie se quebró ni aceptó ofrecimientos del Fiscal”
Rodolfo Retamales y Pablo Morales. Foto quepasa.cl
¿Aparte de Rodolfo Retamales y Pablo Morales, conocías a otros de los acusados?
A la Candelaria (Cortés-Monroy), pero súper poco y a la Andrea Urzúa también un poco porque fue pareja del hermano de Marcelo Villarroel, miembro del Kolectivo Kamina Libre. Pero al que más conocía era a Pablo Morales y a Rodolfo Retamales en menor medida.
¿Y cómo fue la relación entre los acusados al interior de la cárcel?
Bueno, entre ellos se conocían, porque la mayor parte era de la okupa Sacco y Vanzetti; había gente que era de otra okupa que también se conocían. Y a mí me conocían de referencia quizás, pero yo no los conocía. Pero dentro de la cárcel todo bien, desde el primer minuto hubo compañerismo, de saber que estábamos re complicados todos. A pesar de las condiciones carcelarias en las que estábamos, súper complicadas, de aislamiento, nadie se quebró ni aceptó ofrecimientos del Fiscal y eso en el fondo fue admirable de parte de todas las personas, todos se comportaron a la altura de las circunstancias. Después, el 21 de febrero de 2011, empezamos una huelga de hambre. Habían diferencias, pero todas se resolvían en la discusión.
Hinzpeter, Peña, Rosende y el “montaje”
Cuando Peña te ofreció que te declararas culpable para salir libre. ¿Le creíste, qué pensaste?
En un principio, estando yo re complicado, más aún cuando el abogado que tenía entonces –Héctor Salazar- estaba a favor de la negociación, no te miento que pensé salgo en libertad, que me declaren culpable, pero después pensándolo mejor, con mi familia, con los co-imputados, era una estupidez. Más encima confiar en este Peña y en la Fiscalía Sur, que son cochinos de tomo y lomo, decidimos no aceptar, nadie, y ahí yo cambié de abogado y los que tuve después estaban en contra de cualquier tipo de negociación con estos tipos.
¿Qué piensas  del actuar de Peña y Hinzpeter? ¿Qué crees que buscan con esto?
El mensaje es claro, este gobierno cuando el 2010 asumió con el slogan de que era el gobierno de los eficientes, no iban a ser los típicos funcionarios públicos que tienen el estereotipo de ineficientes, no, estos tipos son tecnócratas, llegaron en una postura de que aquí se va a acabar la delincuencia y nosotros somos eficientes al máximo; entonces llegaron influyendo directamente en Chahuán, el fiscal nacional, cambiaron al fiscal que estaba a cargo, Armendáriz, y pusieron a Peña y en dos meses tenían listo un caso que Armendáriz no pudo dilucidar en cinco años. Entonces, el mensaje primero es de eficiencia, dar una señal a la opinión pública de que ellos sí solucionan problemas que el gobierno anterior no pudo, y luego es de dar una señal a la gente que piensa distinto o que está contrario a este sistema, de que puede ser objeto de penas del infierno, o sea, cadenas perpetuas, 25 años como estaban pidiendo para mí.
Foto Lorena Álvarez Chávez
¿Definirías como montaje el juicio del que fueron víctimas los involucrados en el Caso Bombas?
Yo creo que hay elementos de montaje. Que todo haya sido un montaje me cuesta afirmarlo, pero sí hay elementos claros de montaje. Por ejemplo, que le hayan dictado la declaración a este tipo (Gustavo Fuentes Aliaga) son elementos de montaje. Por otra parte, hay un caso de dos personas que toman detenidas el 14 de agosto, en la okupa La Crota, que no tenían orden de detención y a ellos se les esposa, se les toma un examen de trazas de TNT y les sale positivo; fueron a los únicos que esposaron… Y después se pide la orden de detención. Entonces ahí hay otros elementos de montaje. Ahora, uno entiende clásicamente un montaje como lo que pasó en el Plan Z con la casa de Allende, donde pusieron las armas… Aquí yo creo que si es que hay un montaje es de otro tipo. Por ejemplo, existen las casas okupa, existen jóvenes que llevan a cabo ideas antiautoritarias y anarquistas, o como se les quiera llamar, y por otro lado existen los bombazos. Entonces, qué es lo que se hizo, se dispuso todo de una cierta manera para dar a entender que estas personas –incluyéndome- estábamos metidos en esta cuestión. Entonces ahí hay una especie de montaje pero de otro tipo.
¿Deben renunciar Hinzpeter y Peña?
Hay una comisión política que está investigando esto en la Cámara de Diputados o en el Senado. Realmente no me tiene muy preocupado esa cuestión. Lo que me llama la atención ahora es que toda la discusión de los medios se centra en las responsabilidades políticas de Hinzpeter o Peña, pero los imputados pasamos sin pena ni gloria, nadie se acuerda de que hubo personas presas, de que se nos sacó ADN bajo -prácticamente- golpizas… Y bueno, yo tampoco espero que me reconozca gente de la clase política ese tipo de cosas. De este gobierno se puede esperar cualquier cosa, pero a Hinzpeter no lo van a sacar, él no va a renunciar, y a Peña ya lo respaldaron, así es que en ese sentido no saldría diciendo que Peña tiene que renunciar. Ahora, claro, Peña fue el más cochino de todos, pero quizás Armendáriz hubiese hecho lo mismo en 2 o 3 meses más; Patricio Rosende (ex subsecretario del Interior de Bachelet), del gobierno de la Concertación, estaba pidiendo a gritos que pasara lo que pasó el 14 de agosto de 2010. Entonces, en el fondo la clase política y los funcionarios del Estado al final se manejan todos por la misma lógica; claro, hay tipos más perversos que otros, pero la lógica del Estado es la misma.
“El caso bombas se construyó por los medios de comunicación oficiales”
¿Cómo se convive con la rabia o impotencia de que -más allá de la condena pública- estos tipos sigan trabajado en los mismos puestos, haciendo una vida normal?
Foto Daniel Labbé
Claro que da rabia, por ejemplo la petulancia de Peña que, cuando nosotros estábamos mal, daba entrevistas por todas partes. Los mismos medios de comunicación, Informe Especial, TVN, que ahora se dan vuelta pero olímpicamente, queriendo que nosotros demos entrevistas. Eso, claro que me da rabia.
¿Piensas hacer algo desde tu ámbito profesional o legal para que esto no quede impune?
No tengo muchas ganas de meterme en ese ámbito, porque de partida una demanda al Estado es tremendamente difícil que se gane y si bien hay seres más perversos, más inescrupulosos que otros, es la lógica con la que se manejan los estados. Esto no es primera vez que pasa, aquí con los mapuche ha pasado lo mismo. Si uno se remonta a 1910, con los mismos anarquistas pasó exactamente lo mismo. El Estado se olvida de ciertas estrategias, pero las vuelve a utilizar cuando se siente quizás amenazado. Hoy vi en La Tercera que el ministro de Justicia decía que, por favor, los responsables tienen que ser pillados, como si fuera una amenaza gigantesca y, pucha, el único muerto fue una persona que fue a poner una bomba, no hay ningún herido. O sea, amenaza son unos vidrios rotos y era, pero parece que al Estado realmente le preocupa, quizás incluso más que la colusión de las farmacias, más que el tema de La Polar.
Profundicemos en el trato de los medios al caso Bombas, ¿qué opinión tienes de eso?
El pilar fundamental del caso bombas, cómo se construyó todo esto, fue por los medios de comunicación oficiales, especialmente por La Tercera y El Mercurio. El Mercurio, antes de que se atribuyera esta supuesta asociación ilícita, hablaba de “el lumpen inorgánico autodenominado anarquista”, específicamente el periodista Pedro Lazaeta. Esta persona hablaba de que los anarquistas son prácticamente lumpen, de que no había ideología detrás ni nada por el estilo. Y llega el fiscal Peña y habla de que hay una asociación ilícita terrorista y él empieza a hablar de anarquistas, de asociación ilícita, de terroristas. Porque Padro Lazaeta trabaja directamente con la DIPOLCAR, que es la inteligencia policial, son ellos los que le pasan información. Por su parte, La Tercera, que su director (Cristián) Bofill es un tipo totalmente de derecha, y el periodista Sebastián Labrín, que es el que sigue el Caso Bombas, ellos antes del 14 de agosto ya individualizaban a personas con nombres y apellidos, una cuestión totalmente descarada. Ellos formaron el caldo de cultivo para que después, cuando se nos inculpó, la gente dijera “haa, estos son, por fin se pilló a esta gente”. El mismo canal 7 con el reportaje de Informe Especial. O sea, hay gente adulta que me ha dicho “¡oye, yo te vi poniendo la bomba!”… ¡¿Cuándo?! Y es porque hacen un juego de imagen y me ven a mí poniendo la bomba. O sea, si hubieran visto esa cuestión yo estaría condenado. Mostraron las imágenes en el juicio y la jueza dice que no se puede ver a nadie. Entonces hay una cuestión, más encima con toda una música de fondo, que inducía a la gente a pensar que nosotros estábamos prácticamente fritos. Los medios de comunicación oficiales demostraron los que son: medios que están al interés del capitalismo y del Estado, derechamente, cero objetividad.
Mensaje para Pedro Quezada
Foto Daniel Labbé
¿Cómo te defines políticamente?
Mis ideas son de una abierta simpatía con el antiautoritarismo, no sé si anarquista pero sí creo en las formas de organización antiautoritarias, que no tengan como eje central las jerarquías, que es ahí donde yo creo que se vicia todo, sino que en organizaciones que se basen en la libre asociación de individuos, que partiendo de la iniciativa de cada cual se puedan crear tipos de organizaciones que no coarten esa iniciativa individual, como sí lo hacen la mayoría de las organizaciones de izquierda.
¿Qué piensas de la colocación de bombas, como forma de expresión, de protesta?
Mira, como se vio en el juicio, yo no tengo ningún tipo de relación con este tipo de acciones, pero sí las puedo comprender en un sentido global. O sea, aquí, por lo que yo vi en las carpetas, lo que se buscaba atacar eran bancos, eran instituciones usureras, era el Estado. O sea, es un medio de protesta, no sé si más o menos válido que otros, pero se enmarca dentro de la protesta social para mí.
En Valparaíso, el estudiante Pedro Quezada acusa un montaje que lo tiene preso por supuesto intento de homicidio contra un carabinero tras una manifestación del Día del Joven Combatiente ¿Conoces el caso? ¿Qué le dirías a alguien que está pasando por una situación similar a la tuya?
No lo conozco ni tampoco sus ideas, sin embargo, lo que le podría decir es que se mantenga fuerte y claro en sus ideas, y que no se doblegue frente a todo lo que pueda venir. Ahora, si todo es un montaje como él dice, y todas las pruebas son tan viciadas como las que tienen en contra de nosotros, puede salir libre en un proceso más o menos regular, pero también él puede quedar preso, la cuestión es así. Pedro debe tener en cuenta que siendo siempre un burdo montaje nosotros igualmente estuvimos presos 9 meses en cárceles de máxima seguridad y tuvimos que hacer una huelga de hambre de 65 días para develar lo que estaba pasando con nosotros, por lo que la movilización al interior de la cárcel es fundamental para destapar todo montaje. Entonces, lo único que le puedo decir es fuerza para todo lo que se viene y con sus convicciones en alto, que no se doblegue frente a todo lo que pueda venir.
Universidad de Chile, Santiago. Foto Daniel Labbé

No hay comentarios: