Cuando se habla del tema carcelario, lo primero que debe preocuparnos es la poca discusión e información que existe al respecto. Las críticas a la cárcel sólo abordan el hacinamiento, olvidando o queriendo olvidar, que dentro de las cárceles, los presos y presas se encuentran en total indefensión, no sólo se les quita el derecho a la libertad de tránsito, sino también se los minimiza como seres humanos, aniquilando su voluntad, prohibiéndole toda clase de intimidad, sometiéndolos a torturas constantes que van desde el aislamiento a la golpiza.
Cuesta creer que aun cuando las cárceles se ubican a minutos del centro de las ciudades, son de tal modo invisibilizadas que nadie se cuestiona, que ocurre dentro de estos centros.
A nuestro entender, la poca preocupación por el tema carcelario, no es un simple olvido, sino una decisión, que se enmarca en la política represiva del estado. Obedece a la relación de reciprocidad que tiene el estado con las cárceles, la cárcel es el lugar donde acaben los enemigos del estado, los que se rebelan ante él, y aquellos que no pertenecen a “su” sociedad como son los pobres o como se les ha llamado ahora los flaite.
En este desolador paraje, cada persona que quiera romper con las lógicas del capital debe, luchar contra esta institución, lucha que se debe realizar en todas las formas posibles. La solidaridad y romper con el aislamiento de los que se encuentren recluidos, son los fines por los cuales el Pikete realiza visitas constantes a los presos y presas, ayudando en las materias jurídicas que estén a nuestro alcance, pero lo más importante, sacando aunque sea por un rato a los recluidos de esa nefasta cotidianeidad. Dentro de nuestra experiencia nos hemos topado con bastantes trabas, primero con no contar con el título de abogado, y también las negativas de parte de gendarmería y carabineros, uno en la cárcel y otro en las comisarias para poder realizar asistencia a los detenidos.
La tarea no es fácil, ya que el derecho es una de las herramientas del Estado, y ¿cómo defendemos con el derecho creado por el propio estado a quienes él encerró? Existen normas que hablan de resocialización, de que gendarmería solo custodia pero debe respetar todos los derechos de los presxs, pero esa ley queda en el papel, porque el estado aplica las leyes cuando les conviene a su política. A este respecto, el 1 de Junio de 2009 el Fiscal Judicial de la Corte Suprema presento un informe a la Comisión de Constitución, Legislación y Justicia del Senado, donde denuncia que el problema carcelario no se resuelve con mayor dictación de normas, sino que con la real aplicación de las normas vigentes, y el respeto a los Tratados Internacionales de Derechos Humanos pertinentes en esta materia. Pero, la misma Corte Suprema, rechaza constantemente los recursos de amparos presentados a favor de los presos, argumentando que no puede realizar acciones contra las facultades discrecionales de Gendarmería.
Con lo anterior, no queremos decir que si se aplicara la ley la problemática carcelaria terminaría, NO! Para nada, nosotros tenemos como objetivo la destrucción de las cárceles. Entendemos que esta es una materia compleja, pero no por eso, no podemos discutirlo, el sólo hecho de que como sociedad tengamos un método de castigo que permita la tortura lenta y constante de personas, debería preocuparnos. Esta discusión no se da.
Dentro de las escuelas de derecho, lugar donde saldrán quienes defiendan a las personas y también quienes los persigan, el derecho que se enseña, es el privado el que me permita llenarme los bolsillos y vivir en paz. El derecho penal se enseña desde la óptica represiva y las grandes garantías que se enarbolan una vez que uno entra a la cárcel entiende que la mayoría de las veces no es más que letra muerta, y llega hasta la condena o absolución del cliente, no existen cursos obligatorios donde se explique y cuestione la problemática carcelaria, los abogados que saldrán de ahí, conocieron el derecho que el estado quiere que apliquemos, el que defiende a la gran empresa, al empleador, y al persecutor.
Esto no es razón para no aprender por la cuenta de uno, y utilizar nuestros conocimientos en la lucha, pero si es uno de los factores por los cuales exista tanta insensibilidad y despreocupación con el tema.
Para nosotros como Pikete es importante destacar los puntos anteriormente mencionados, la falta de discusión en torno al tema carcelario, como ha sido nuestra experiencia, y explicar nuestro objetivo de la destrucción de las cárceles.
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