Marino Del Canto, director ejecutivo de la entidad, señaló que las familias de tres niñas detenidas injustamente “fueron visitadas por uniformados a sus domicilios y sin la orden de un juez”. El dirigente exige que se investiguen estos abusos.
El "Día Internacional de la Mujer" fue la ocasión elegida por los Observadores Defensores de Derechos Humanos para dar a conocer una grave denuncia en contra del actuar de Carabineros de Chile.
El pasado martes 28 de febrero se llevó a cabo una manifestación en la comuna de Puente Alto, donde integrantes de la brigada de Fuerzas Especiales, pertenecientes a la 38º Comisaría, sin mediar provocaciones de ninguna especie, balearon a tres niñas -todas menores de edad- que no estaban participando en la protesta.
De hecho, "una de ellas iba a comprar una pizzería y las otras dos se dirigían a su domicilio y tampoco fueron asistidas por carabineros, negándole el auxilio correspondiente que ameritaba en ese momento la situación", según la versión entregada a Cambio21 por el director ejecutivo de los ODDH, Marino Del Canto.
El dirigente sostiene que "como si fuese poco, las familias de las tres niñas fueron visitadas por uniformados a sus domicilios y sin la orden de un juez".
"Anteriormente, Carabineros había detenido a otra joven de 19 años, la que se sintió vejada por parte de una efectiva policial, quien la desnudó sin un motivo claro", añadió.
Del Canto exige que se investiguen estas situaciones. "Qué clase de funcionarios se están formando en la institución de Carabineros de Chile, que ante una situación semejante no presta la ayuda necesaria. ¿Qué motivo existió para visitar el domicilio de las supuestas víctimas, que no fuese la realización de un procedimiento que al parecer se intenta menguar?", cuestiona.
El observador de DD.HH. denunció también que en las primeras protestas organizadas en el centro de Santiago, como la de apoyo a Aysén, se han visto "golpes bajos, sujeción de cabellos, empujones, detenciones ilegales, golpes dentro de los carros policiales, allanamientos corporales, tocaciones genitales, despojo de vestimentas e insultos ofensivos a la calidad de mujer de muchas manifestantes de dicho género, incluidas algunas embarazadas".
"No podemos dejar de mencionar el excesivo uso de materiales químicos, las que en concentraciones extremas, podrían poner en riesgo la salud de los ciudadanos manifestantes y de las personas que viven o trabajan en las inmediaciones de las marchas", agregó.
Contradicciones de La Moneda
Por otro lado, los Observadores de Derechos Humanos recalcan la dualidad que se genera con la campaña del gobierno que hace alusión a la violencia contra el género femenino, aspecto reflejado en el eslogan "Maricón es el que maltrata a la mujer".
"Como dijo la ministra del Sernam, Carolina Schmidt, la violencia contra la mujer es una conducta aprendida y una mala comprensión de la verdadera masculinidad. Lamentablemente, el mismo Estado se contradice al darle carta blanca al actuar de las Fuerzas Especiales de Carabineros, justificando y defendiendo a los funcionarios represores y criminalizando el derecho de manifestarse en la calle", expresa Del Canto.
A su juicio, "la solución no pasa por sacar a la calle efectivos policiales mujeres para que golpeen a mujeres manifestantes. El procedimiento a seguir es que la policía entienda que no debe, por cuanto tampoco está autorizado a golpear, a insultar a persona alguna que se encuentre caminando o haciendo ejercicio del derecho a expresarse".
"Chile no debe retroceder en materia de derechos humanos. Ha costado muchísimo que los chilenos (civiles y militares) comprendan que los temas de violencia no se solucionan con más violencia. No es sano que las autoridades políticas pretendan imponerse a la fuerza, ante los ciudadanos y contribuyentes, por el sólo hecho de no compartir los sueños y esperanzas de los manifestantes. No desperdiciemos este tiempo maravilloso para replegarnos en asuntos tan importantes, como los DD.HH., sino que, por el contrario, construyamos el avance del respeto hacia la dignidad del ser humano", concluyó Del Canto. Los Observadores Defensores de Derechos Humanos (ODDH) se constituyeron el 10 de diciembre de 2011, precisamente en el día internacional de los derechos humanos, y se identifican por los cascos azules y credenciales que utilizan en las manifestaciones callejeras._______________________________________
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