Desearia haber empezado estas lineas en una situacion diferente a la que hoy estoy viviendo, mas los riesgos y consecuencias de no comportarme ni pensar como un cordero, estaban por mi mas que asumidas, antes de llegar hasta donde estoy.
El encierro obra de maneras misteriosas, muchas veces nefastas, en la mente de los que sufren la pena de la reclusion, el tedio y el aburrimiento, las privaciones sumado al trato vejatorio de los perros de gendarmeria, que mas que custodios pretenden ser tambien jueces antes del juicio "legal", aplicando medidas y castigos infames a los imputados; tienden a minar la moral y el espiritu, mas la conviccion de obrar por noble causa me mantiene erguido, moralmente firme y mirando de frente a los ojos.
La natural solidaridad de los demas internos, quienes ven con simpatia el hecho de luchar contra un sistema que tempranamente los desecho, es tambien gran ayuda para sobrellevar las penurias de la "Kana".
Enterarme a traves de los pocos medios con los que aqui se cuenta, los intentos del estado (perro guardian de los grandes grupos económicos) de acallar por cualquier metodo a toda voz disidente; engañando y confundiendo a la opinión pública transformando la verdad, transvistiendola, enseñando que alzarse es un crimen, me llena de rabia, mas tambien me llena de fuerza para seguir luchando. Saber que hay gente que sigue en movimiento afuera, asestando duros golpes a su estructura, es motivo de orgullo y dicha por no saberme solo, hay mas que piensan como yo y estan actuando, sin temor.
No podrán acallar, bajo las botas de sus titeres, la voz de aquellos concientes de su represión solapada, que combaten y denuncian a esta falsa democracia, no podrán.
No podran frenar el newen de mi peñi, que descanza en los bosques del sur, que recueprandose de las heridas y mordeduras del mastin represor espera el momento propicio para clavar su lanza en el trasero de la ignominia winka empresarial.
Entonces a seguir luchando, haciendo nuestras las demandas de todos los oprimidos, vuelkense a las kalles a encender la mecha porque el combustible social esta presto a inflamarse, luchen sin descanso por que aun hay esperanza, aún dentro de la carcel.
El condor que escupe fuego.
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